lunes, 26 de mayo de 2008

La Madre del Cordero

A riesgo de entrar a reñirnos con la moral de partida; esta catedral del deslenguamiento no podía comenzar a construirse de otro modo que no fuera estudiando lo que viene a ser la piedra angular del lenguaje coloquial en chile. Se trata de un término que no necesita más presentación, con ustedes su majestad el:

HUEVÓN: (tb. Hueón, Weón, Won, o incluso en estos tiempos del metalenguaje del chat, Wn)(fem. huevona y similares) lit. Aquel que tiene los huevos grandes. En Chile, persona tonta, torpe o de poco entendimiento. Hombre (o mujer). Término común para referirse a una persona, ej.: “oye hueón”, “esa hueona”. ¡Hueón!, insulto o bien interjección que denota sorpresa, alarma, reproche, molestia o llamado de atención (a veces "hueón" equivale a "oye!").

ORIGEN: La palabra vendría del españolísimo término “huevos”, metáfora obvia para referirse al par de testículos que suelen venir incluidos como equipamiento de fábrica con todo mamífero macho más o menos normal. Ahora bien, en qué momento de la historia del imaginario colectivo el tener testículos de gran tamaño pasó a convertirse en sinónimo de escaso coeficiente intelectual, es algo que no está bien claro, se agradecen antecedentes fiables.

Hay que decir en este punto que la importancia a nivel lingüístico y cultural de esta palabra en chile es tal, que hoy en día prácticamente se pueden escuchar conversaciones estructuradas en un 80 por ciento y más en base a hueón y sus palabras asociadas. La palabra misma puede ser sustantivo, adjetivo, derivar en verbo, o usarse como interjección. Cabe destacar también que todas las posibles acepciones de cada palabra son utilizables dentro de la misma oración, entendiéndose el significado en cada caso SÓLO por la entonación de cada una. De este modo pueden darse oraciones sólo entendibles a cabalidad al ser escuchadas como, “pa’ mí que este hueón es hueón” (“para mi que este tipo es tonto”) o “pero esa hueá es una pura hueá nomás” (“pero eso es una estupidez”).

TÉRMINOS ASOCIADOS:

HUEVADA: (tb. Hueá, Huá, Weá ó Wá) Cosa o asunto. Tontería. Cosa de poca importancia. Estupidez, cosa o dicho sin sentido.

HUEVEO: (tb. Hueeo, hue’o) Actividad relajada o sin propósito. Entretenimiento, fiesta, jolgorio. Pérdida de tiempo o actividad que hace perder el tiempo a otros. Broma, tomadura de pelo. Se supone que es una de las actividades más importantes en términos de horas/hombre en chile y latinoamérica. Puro hueveo o puro hueviando, dedicarse por completo al hueveo, hueveo máximo.

HUEVEAR: (tb. Hueíar, hueear, hueviar) Acción de ejercer el hueveo. Divertirse en actividades de poca trascendencia, Gastar bromas o tomar el pelo a alguien. Estar puro hueviando, perder el tiempo o divertirse sin mayor provecho.

AHUEVONADO
: (tb. ahueonao, aweonao) Atontado, persona temporal o permanentemente estúpida.

HUEVAS: (tb. Hueas, weas) En Chile Huevos, Testículos (alguien sabe porqué los feminizamos??). Saco e’ hueas, mata de hueas, matehueas o hueas, a secas; pelmazo, persona estúpida o muy torpe.

HUEVONAJE: (tb. Hueonaje, güeonaje o weonaje) Dícese del conjunto de los hueones, o de un grupo de hueones.

HUEVETA: o hueeta, Estúpido o tonto.

HUEBASTIÁN ó HUEVASTANCIO: o hueastián y hueastancio, términos peyorativos derivados de la fusión de hueón y nombres propios de varón, usados para referirse a un hombre en particular sin llamarle por su nombre, ej.: “donde estará este hueastián”.

Y un largísimo etcétera, ya que la lista de derivados de nuestra palabra nacional, no tiene fin y crece a diario;

“HUEVÓN” EN EL MUNDO:

Sólo por mencionar algunos ejemplos del uso de este término altamente difundido en Latinoamérica, si bien en ocasiones con significados distintos y con una participación en la estructuración del lenguaje que no tiene nunca comparación con el caso chileno; podemos decir por ejemplo que en Venezuela y el área del caribe, la pronunciación se inclina por un claro y decidido “Güebón”, dicho casi siempre en forma enfática y con acepciones o interpretaciones contextuales en general un poco más insultantes o peyorativas. Asimismo, el equivalente al término “hueá” sería “güebonada” o “Webonada”, pero con un significado similar. Un equivalente más usado que “gúebón”, en el Caribe y México; suele ser “pendejo”, con significado equivalente a nuestro “hueón”.

También habría que agregar que en Argentina (y creo que Uruguay, pero no podría estar seguro) existe un término muy similar, si bien su uso tampoco llega a los niveles patológicos de hueón; este es “pelotudo” o “boludo”, palabras derivadas (obvio) de “pelotas” o “bolas”, ambas tan viejas y tan obvias como “huevos” para referirse a los testículos. (De ahí los femeninos “pelotuda” y “boluda”, “pelotudez” o “pelotudear”, todos análogos a los términos antes definidos).

HUEONA??:

Si bien suena contradictorio por la evidente imposibilidad de la hembra común de desarrollar testículos, el uso cotidiano de palabras como hueón, pelotudo o boludo , ha producido la generación espontánea de sus equivalentes femeninos. Esto no significa que hueona sea una mujer con testículos, si no que se aplica a toda otra acepción que pueda tener la palabra. Lo anterior es sabido por todos, pero no deja de ser extraño, visto desde afuera.

También hay que destacar el hecho de que el uso de hueón como interjección de usos múltiples y muletilla permanente, suele producir el desaguisado de que a una mujer, se le digan frases como "hueón, que hueá hiciste?" ("oye, qué cosa hiciste?"); lo cual inevitablemente termina sonando como que estamos tratando de hueón a una mujer.


POLÉMICA:

En algún momento de la historia reciente se corrió la noticia o rumor de que huevón, comenzaría a aparecer en el diccionario como un chilenismo, con el significado de “amigo”. Si bien esto podría justificarse por el uso familiar y cotidiano con que los chilenos tratamos de “hueón” o “hueona” a medio mundo, sobretodo si les tenemos confianza, quiero defender en esta tribuna el hecho de que; por muy amigos nuestros que sean aquellos a quienes tratamos de hueón en el diario vivir, no es más que un eufemismo, o un cinísmo propio de la clase “culta” chilena, pretender que cuando le decimos a un amigo “oye, hueón” , le estamos diciendo “amigo”.

En resumen, POR MUY AMIGO NUESTRO QUE SEA, IGUAL ES HUEÓN!!.

Con cariño esta primera entrega pa todos los hueones y hueonas de este país!!

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