jueves, 29 de mayo de 2008

La Chapa

Chapa: Lámina metálica. En Chile, apodo o sobrenombre. El término tiene su origen en las placas que los uniformados y otros empleados exhiben con su nombre.

La costumbre de poner sobrenombres a las personas es universal, más en nuestro continente dicha costumbre pasa a tomar ribetes de verdadero deporte o disciplina, apoyada por connotaciones de familiaridad, confianza, cariño, mala leche, o simple gusto de joder, que nos lleva a buscarle motes a todo el mundo, sea o no amigo nuestro.

Ahora bien la chapa clásica chilena no pasa de un puñado de términos comunes para definir a la gente por su característica física más evidente o su lugar de procedencia, de modo que en una breve lista podemos cubrir la mayoría:

Guatón: Gordo, de contextura gruesa.
Flaco
Pelao: Se aplica tanto a calvos genuinos como a los que se están quedando calvos y los que sólo se cortan el pelo.
Negro: Además de aplicarse a personas de razas afro, como éstas aún no abundan en chile, suele aplicarse a todos los morenos, incluso los que sólo tienen cabello negro; muchos de ellos más de extracción indígena que otra cosa.
Chino: Sobrenombre increíblemente común en el norte de chile, ya que se aplica a los de influencia indígena con ojos rasgados (aunque sea un poco) y a los de ascendencia oriental, que abundan en esta región.
Chico: como todos los otros acá mencionados suele ir seguido del nombre o el apellido del afectado. En el norte se utiliza mucho Chato, en vez de chico. Ej,: el chato Vega, el chico Samuel.
Peruano, Calama, Tocopilla, Chilote, etc, etc, etc.: según el lugar de dónde provenga el aludido.

Y sería. Pero el ingenio popular da para mucho más y ahí es donde se empiezan a encontrar sobrenombres, casi siempre únicos, para destacar características de cada quién que a veces van más allá de lo más evidente; haciendo que la gracia sea saber el origen del apodo más que el apodo mismo. Esta nueva sección de apodos está destinada a irse ampliando infinitamente, así que comenzaremos por una pequeña lista de ejemplos, que incluye personajes que he conocido personalmente.

HUEVO: Este apodo es bastante común y se usa para designar a un hombre absolutamente calvo o con el pelo permanentemente rapado al cero. En el caso de cierto “Huevo” que conozco, su chapa da para muchas variaciones y palabras asociadas como Huevolandia, Huevostián, Huevo con orejas y otras.

PUÑETE Y MEDIO: un tipo al que le falta la mitad de un brazo.
EL TAZA: Un tipo al que le falta una oreja.
MILTON: (teras).
CARE CALZONCILLO: Así le decían a un tipo que era muy blanco y narigón.
EL NUTRIA: así le decían a un amigo por ser “flaco, bigotón y cascarrabias”.
CRISTO E’ PALO: Uno de los famosos apodos acuñados por “Cacharro Viejo” (célebre creador de chapas antofagastino). Su origen es oscuro, pero lo notable es que el personaje que lo ostentaba llegó a ser reconocido de tal manera por el apodo que su propio hijo, y mucha gente pensaba que realmente se llamaba “Cristo”. Variantes: de palo, de madera, palitroque, Cristín, Cristina, El hombre de madera, y un largo etc.

KQK ó Cacuca: Sobrenombre de infancia de un amigo mío de puente alto, nunca quiso confesar de dónde venía, pero lo llevaba con orgullo.

EL TUBER: apodo de infancia de otro amigo de puente alto. Se lo ganó por haber contraído tuberculosis cuando niño.

EL BENCINA: Personaje de las calles de Iquique, de historia más bien triste. El apodo es porque tenía la costumbre de limpiar vidrios frente a una bencinera y con lo recolectado comprar bencina para inhalar.

EL PESCADO: un tipo tan tonto que lo único que le sirve es el cuerpo, la cabeza hay que botarla.

EL CALIFORNIA: Personaje de las novelas pampina de Rivera Letelier. “California” es equivalente a “Califa”, es decir un hueón caliente.

MUSCULATURA DE PERRO CALATO: otra de las extrañas chapas inventadas por C.V.. Referida al aspecto del aludido; hay que aclarar que, en el norte, “calato” significa en cueros o en pelotas.

EL PIJA: así le decían en una universidad, a un profesor que tenía la costumbre de expresarse respecto a cualquier cosa mencionando al miembro masculino; ej: “es como el pico”, “eso lo hago con la tula”, etc.

Envíen sus mejores chapas para ir dando crecimiento a esta categoría del sitio. Nos vemos.

lunes, 26 de mayo de 2008

Dicen que todas las comparaciones son odiosas…

Las comparaciones como recurso literario en la conversación, son uno de los terrenos más fértiles donde florece el ingenio popular. Hablando en “buen chileno” (que nadie sabe a ciencia cierta lo que es, pero todos se dan por enterados), cuando hay que “ponerle color” a la conversación para darle carácter, o simplemente para hacerla más amena, cada interlocutor suele hacer uso de una batería personal de dichos, de los cuales la mayoría son comparaciones (y mientras más exageradas más divertidas por lo demás); cada vez que algún giro de la conversación se presta para el caso. Aunque hay que decir que cuando un chileno se queda sin una comparación ingeniosa a mano, y si la situación se lo permite, lo más común es que recurra a los manoseados “más que la chucha”, “más que la cresta”, “más que el pico” y otras por el estilo que en realidad no quieren decir nada pero son los famosos “caballitos de batalla”, aplicables a cualquier cosa y momento.

De modo que las comparaciones pasan desde ya a convertirse en un categoría de este sitio, destinada a ir creciendo y actualizándose constantemente. Así que con un pequeño grupo de ellas iniciamos este compendio, en materia de comparaciones, esperando también los aportes que quieran hacernos los lectores.

Más corto que…

Fléxión de cocodrilo: flexiones de brazos, se entiende…
Estornudo de Gato: muy breves en general.
Rebote de huevo: lo que es casi igual a nada.
Manga de sostén: tan cortas que se puede decir que no existen.

Menos brillo que…
(La gracia en este caso está en la dualidad entre el sentido concreto de brillo - cualidad de los objetos sólidos de reflejar la luz incidente sobre ellos- , y el sentido metafórico dado en Chile a “brillo” : gracia, chispa, carisma de una persona, cosa o situación)

Zapato de gamuza: es un dicho viejo y fome, pero había que ponerlo.
Pintura al agua: la cual es opaca… de esta expresión se desprende también el ser “pinturita al agua” (ser fome).
Piso de tierra: uno de los tipos de suelo menos propensos a brillar.
El carbón: un poco fome pero certero…

Más seco que:
(Seco: falto de humedad. En chile: sediento)

Bototo arriba ‘el techo: haga la prueba de tirar un zapato suyo arriba del tejado por un año y se hará una idea.
Escupo e’ momia o Escupo e’ legionario: no es necesario comentario.
Mojón de camello: dada la extraordinaria capacidad de estos cuadrúpedos de resistir largos períodos de tiempo sin beber agua, la metáfora resulta muy gráfica.

Más enredado que:

Cachipún de Pulpo – “cachipún” es el nombre dado en Chile al tradicional juego de “piedra, papel o tijeras”, conocido y practicado en el mundo desde la antigüedad.

Partusa de gusanos – “partusa” es un término casi familiar para referirse a una orgía o bien, una fiesta que termina en sexo colectivo.

Un kilo e’ huaipe – el huaipe es un material formado por hilachas de tela (obviamente enredadas), usado para limpieza de manos engrasadas y similares, en otros países conocido como “estopa”.


Misceláneas:

Más transpirado que caballo 'e bandido: se entiendo que un caballo de bandido debe correr mucho. Existe la variante más traspirado que el caballo del Zorro; en alusión al recordado personaje de las películas de acción, quien si bien no era un bandido, su condición de héroe obligaba a su caballo a correr al menos tan rápido como los de los bandidos, de otro modo nunca los hubiera atrapado, jeje.

Como las bolas del perro: dícese de algo o alguien que se encuentra ubicado…atrás, al fondo, bueno, se entiende.

Más hueón que paloma e’ plaza – en relación al artículo anterior.

Más caliente que papa e’ cazuela: en alusión a la tradicional sopa criolla, se relaciona con el término “caliente” no relacionado con temperatura precisamente si no con:

CALENTURA: término común usado para definir el estado de ansiedad producido por las feromonas que llevan al ser humano a copular con otros.

ESO POR MIENTRAS, PRONTO, MUCHAS MÁS COMPARACIONES….

La Madre del Cordero

A riesgo de entrar a reñirnos con la moral de partida; esta catedral del deslenguamiento no podía comenzar a construirse de otro modo que no fuera estudiando lo que viene a ser la piedra angular del lenguaje coloquial en chile. Se trata de un término que no necesita más presentación, con ustedes su majestad el:

HUEVÓN: (tb. Hueón, Weón, Won, o incluso en estos tiempos del metalenguaje del chat, Wn)(fem. huevona y similares) lit. Aquel que tiene los huevos grandes. En Chile, persona tonta, torpe o de poco entendimiento. Hombre (o mujer). Término común para referirse a una persona, ej.: “oye hueón”, “esa hueona”. ¡Hueón!, insulto o bien interjección que denota sorpresa, alarma, reproche, molestia o llamado de atención (a veces "hueón" equivale a "oye!").

ORIGEN: La palabra vendría del españolísimo término “huevos”, metáfora obvia para referirse al par de testículos que suelen venir incluidos como equipamiento de fábrica con todo mamífero macho más o menos normal. Ahora bien, en qué momento de la historia del imaginario colectivo el tener testículos de gran tamaño pasó a convertirse en sinónimo de escaso coeficiente intelectual, es algo que no está bien claro, se agradecen antecedentes fiables.

Hay que decir en este punto que la importancia a nivel lingüístico y cultural de esta palabra en chile es tal, que hoy en día prácticamente se pueden escuchar conversaciones estructuradas en un 80 por ciento y más en base a hueón y sus palabras asociadas. La palabra misma puede ser sustantivo, adjetivo, derivar en verbo, o usarse como interjección. Cabe destacar también que todas las posibles acepciones de cada palabra son utilizables dentro de la misma oración, entendiéndose el significado en cada caso SÓLO por la entonación de cada una. De este modo pueden darse oraciones sólo entendibles a cabalidad al ser escuchadas como, “pa’ mí que este hueón es hueón” (“para mi que este tipo es tonto”) o “pero esa hueá es una pura hueá nomás” (“pero eso es una estupidez”).

TÉRMINOS ASOCIADOS:

HUEVADA: (tb. Hueá, Huá, Weá ó Wá) Cosa o asunto. Tontería. Cosa de poca importancia. Estupidez, cosa o dicho sin sentido.

HUEVEO: (tb. Hueeo, hue’o) Actividad relajada o sin propósito. Entretenimiento, fiesta, jolgorio. Pérdida de tiempo o actividad que hace perder el tiempo a otros. Broma, tomadura de pelo. Se supone que es una de las actividades más importantes en términos de horas/hombre en chile y latinoamérica. Puro hueveo o puro hueviando, dedicarse por completo al hueveo, hueveo máximo.

HUEVEAR: (tb. Hueíar, hueear, hueviar) Acción de ejercer el hueveo. Divertirse en actividades de poca trascendencia, Gastar bromas o tomar el pelo a alguien. Estar puro hueviando, perder el tiempo o divertirse sin mayor provecho.

AHUEVONADO
: (tb. ahueonao, aweonao) Atontado, persona temporal o permanentemente estúpida.

HUEVAS: (tb. Hueas, weas) En Chile Huevos, Testículos (alguien sabe porqué los feminizamos??). Saco e’ hueas, mata de hueas, matehueas o hueas, a secas; pelmazo, persona estúpida o muy torpe.

HUEVONAJE: (tb. Hueonaje, güeonaje o weonaje) Dícese del conjunto de los hueones, o de un grupo de hueones.

HUEVETA: o hueeta, Estúpido o tonto.

HUEBASTIÁN ó HUEVASTANCIO: o hueastián y hueastancio, términos peyorativos derivados de la fusión de hueón y nombres propios de varón, usados para referirse a un hombre en particular sin llamarle por su nombre, ej.: “donde estará este hueastián”.

Y un largísimo etcétera, ya que la lista de derivados de nuestra palabra nacional, no tiene fin y crece a diario;

“HUEVÓN” EN EL MUNDO:

Sólo por mencionar algunos ejemplos del uso de este término altamente difundido en Latinoamérica, si bien en ocasiones con significados distintos y con una participación en la estructuración del lenguaje que no tiene nunca comparación con el caso chileno; podemos decir por ejemplo que en Venezuela y el área del caribe, la pronunciación se inclina por un claro y decidido “Güebón”, dicho casi siempre en forma enfática y con acepciones o interpretaciones contextuales en general un poco más insultantes o peyorativas. Asimismo, el equivalente al término “hueá” sería “güebonada” o “Webonada”, pero con un significado similar. Un equivalente más usado que “gúebón”, en el Caribe y México; suele ser “pendejo”, con significado equivalente a nuestro “hueón”.

También habría que agregar que en Argentina (y creo que Uruguay, pero no podría estar seguro) existe un término muy similar, si bien su uso tampoco llega a los niveles patológicos de hueón; este es “pelotudo” o “boludo”, palabras derivadas (obvio) de “pelotas” o “bolas”, ambas tan viejas y tan obvias como “huevos” para referirse a los testículos. (De ahí los femeninos “pelotuda” y “boluda”, “pelotudez” o “pelotudear”, todos análogos a los términos antes definidos).

HUEONA??:

Si bien suena contradictorio por la evidente imposibilidad de la hembra común de desarrollar testículos, el uso cotidiano de palabras como hueón, pelotudo o boludo , ha producido la generación espontánea de sus equivalentes femeninos. Esto no significa que hueona sea una mujer con testículos, si no que se aplica a toda otra acepción que pueda tener la palabra. Lo anterior es sabido por todos, pero no deja de ser extraño, visto desde afuera.

También hay que destacar el hecho de que el uso de hueón como interjección de usos múltiples y muletilla permanente, suele producir el desaguisado de que a una mujer, se le digan frases como "hueón, que hueá hiciste?" ("oye, qué cosa hiciste?"); lo cual inevitablemente termina sonando como que estamos tratando de hueón a una mujer.


POLÉMICA:

En algún momento de la historia reciente se corrió la noticia o rumor de que huevón, comenzaría a aparecer en el diccionario como un chilenismo, con el significado de “amigo”. Si bien esto podría justificarse por el uso familiar y cotidiano con que los chilenos tratamos de “hueón” o “hueona” a medio mundo, sobretodo si les tenemos confianza, quiero defender en esta tribuna el hecho de que; por muy amigos nuestros que sean aquellos a quienes tratamos de hueón en el diario vivir, no es más que un eufemismo, o un cinísmo propio de la clase “culta” chilena, pretender que cuando le decimos a un amigo “oye, hueón” , le estamos diciendo “amigo”.

En resumen, POR MUY AMIGO NUESTRO QUE SEA, IGUAL ES HUEÓN!!.

Con cariño esta primera entrega pa todos los hueones y hueonas de este país!!

jueves, 15 de mayo de 2008

¿Cómo hablamos realmente los chilenos?? (o de qué demonios se trata este sitio)

Este es un sitio dedicado al estudio y recopilación de las expresiones que se dan en el lenguaje, de lo que habitualmente llamamos “el ingenio popular”; y si bien este sitio como tal aspira a la internacionalización, al estar basado su autor desde hace años en este rincón del sur llamado Chile, la mayor parte de su contenido estará, al menos en principio, basado en terminología y diversas expresiones linguísticas dadas en estas tierras.

Digo que aspira a la internacionalización, porque soy un firme defensor de que los latinos somos una de las culturas más ricas del mundo y nuestra capacidad de modificar, engrandecer y enriquecer el lenguaje a diario es difícil de igualar, tanto en Chile como en el resto de las regiones de este vasto continente. De este modo, se irán integrando también expresiones de otras regiones, por ejemplo Venezuela, país donde tuve ocasión de vivir bastante tiempo.

A esto hay que añadir inmediatamente una advertencia a todos los seudomoralistas, purístas de baja estofa y similares que en este país abundan: para hablar de lengua popular hay que hablar de CÓMO REALMENTE HABLAMOS, y para eso debemos incluir plenamente todo el espectro de lo que los aburridos de siempre llaman “malas palabras”, “garabatos”, “groserías” y “expresiones indecentes”; de las cuales en este sitio hablaremos profusamente, entendiendo que, le gusten a quién le gusten; este es un campo donde campea el ingenio del ciudadano común y son reflejo de nuestra cultura, sea ésta bonita o fea, simplemente porque no hay maldad posible en las palabras, sólo en las intenciones de aquellos que las pronuncian.

Aclarados estos puntos, baste con decir que este es un sitio interactivo donde acogemos los aportes que quieran hacernos, si bien éstos pasarán por el filtro del autor. Sí, soy cabrón y qué.

La información contenida en este sitio se irá actualizando progresivamente y estará disponible a través del archivo del blog y las CATEGORÍAS permitirán agruparlas en forma temática.

Pasen adelante y que lo disfruten.